Caer vencida y levantarme de nuevo, llorar hasta quedarme sin lágrimas y sacar fuerzas de lo más profundo de mi ser hasta conseguir volver a sonreir.... en eso se resume mi vida, una larga lista de fracasos, desengaños, decepciones, llanto, soledad.... contrarrestados con sonrisas, fortaleza y constancia... porque es en esos momentos de debilidad, de tristeza, de angustia, e incluso de rabia.... en los que la vida te pone realmente a prueba, y debes luchar por sortear todos esos obstáculos que en ese momento parecen infranqueables, pero con valenía y coraje todo se supera, eso es una lección que tengo, no sé aún si por suerte o por desgracia, bastante bien aprendida. Me ha costado mucho luchar contra mi pasado, tanto que decidí eliminar de mi mente todo lo malo y dejar sólo los contados momentos felices que viví en aquella época. Romper definitivamente con el pásado fue, al menos en mi caso, la única manera de avanzar hacia un presente y futuro mejor, lejos de la soledad y la tristeza que aún en determinados momentos me acompañan pero que cada vez consigo superar con más facilidad.
He aprendido a ser feliz, o al menos a intentarlo, a no rendirme aunque muchas veces ni la fortuna ni el azar jueguen a mi favor, a ser simplemente yo misma, sin importar el cómo me vean, o qué sea lo que está "de moda". A aceptarme tal y como soy con todos mis defectos, y saber valorar también mis virtudes, a las que antes apenas tomaba atención porque sólo me centraba en lo malo. Aunque el hecho de haber sufrido tanto, hé de decir que también me ha acarreado consecuencias muy positivas, ya que por lo que he pasado, he aprendido a no juzgar a la gente por su aspecto, ni por su aparencia... sino por su interior, sé que suena a tópico... pero en mi caso es cierto.... y a valorar a la gente por sus actos y su personalidad... y no por lo que parezcan ser o por lo que la gente opine de ellos.... en resumidas cuentas: a despojarme de todo prejuicio y aceptar a las personas tal y como son...
Sí que es verdad que quizás mis gustos, mis aficiones o mis costumbres puedan no ser las más habituales, pero el hecho de que no me guste emborracharme ni salir de fiesta y que prefiera una tarde de playa, una excursión con los amigos o simplemente un buen libro o algo de buena música... no es razón para juzgarme ni criticarme... y si alguien lo hace, sinceramente... ya me da exactamente igual...
Yo soy tal y como me muestro.... el que quiera aceptarme como soy, bienvenido sea... y el que no, pues bueno... no se puede agradar a todo el mundo. Pero lo que no voy a hacer es cambiar, o fingir ser alguien que no soy sólo por hacer lo que hace todo el mundo... sé que soy diferente, y estoy bastante orgullosa de ello.... al menos soy fiel a mí misma y no a lo que dictan ni la sociedad ni las modas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario