Buscar este blog

lunes, 25 de abril de 2011

A mis amig@s de Puntopelotaforo.com

Qué deciros tras este período de ausencia. Lo primero, que no me he olvidado de vosotros, ni muchísimo menos; de hecho, ya os he "espiado" en varias ocasiones para ver qué se cocía por ahí... pero no me encontraba con ganas de participar en ningún debate... ;). Espero que todo vaya muy bien por ahí, y que tanto clásico no haya acabado con los nervios de ninguno... ;). Bueno, yo espero volver pronto, y siento haberme alejado así sin dar ningún tipo de explicación, pero no tenía ganas de nada, de hecho aún no las he recuperado del todo. 
La verdad es que han sido unas semanas bastante complicadas para mí, demasiados cambios en muy poco tiempo, varios problemas personales... y todo ello unido a los estudios y las obligaciones... en fín, creo que me he sentido sobrecargada, ahogada por las circunstancias que me han acontecido en este tan corto período de tiempo. En estos días, comienzo ya a recuperarme, a volver a tener ganas de hacer cosas, a sonreir de nuevo ;).
Lo siento por haber desaparecido así, pero necesitaba "aislarme" de todo, darme un tiempo a mí misma, solucionar mis problemas y reflexionar sobre muchas cosas. 
Quería daros también las gracias a quienes conocíais mi situación y me habeis mandado apoyo y cariño a través de las redes sociales. Parecerá una tontería, pero realmente son muy gratificantes y me han ayudado mucho. A pesar de haberlo pasado muy mal esta última temporada, creo que empiezo a recuperarme, al fín vuelvo a ser la misma niña sonriente con su inseparable peluche en brazos :D.
Gracias, gracias y miles de gracias por todo, por todas las risas y buenos momentos que a través de Matrix me habeis hecho pasar. Intentaré no cambiar mi carácter afable de siempre (aunque dudo que lo haga) e intentaré mediar de nuevo y poner algo de paz... :D
La verdad es que mi intención no es aburriros con mis problemas,.... así que no me extenderé más. Simplemente, que os he echado en falta estos días, no os he abandonado ni me he olvidado de vosotros y pronto volveré ;). Ya me estoy recuperando, asi que poco a poco me tendreis más a menudo por aquí dando la lata... ;)
Pues... con esto y un bizcocho... lo siento y gracias ;) un beso muy grande a tod@s!!!

Comienzo a escribir y realmente no sé por dónde empezar; A decir verdad, desconozco porqué me encuentro en este preciso instante frente a este cuaderno, pero supongo que hé de dejar hablar al corazón y que las palabras fluyan por sí solas, en total libertad, sin murallas ni barreras que las mantengan encerradas en mi interior. 
Felicidad. Ese es el vocablo preciso que encaja a la perfección con mi actual estado de ánimo, aunque aún tengo alguna que otra espinita clavada, varias cuentas pendientes con mi pasado que deberé intentar resolver, o al menos superar; solo así podré finalmente pasar página y poner rumbo hacia la nueva vida que a base de esfuerzo y afán de superación estoy comenzando a forjar.
Miro atrás y observo mi propia progresión, a la vez que tomo conciencia de lo mucho que he avanzado, todo lo que estoy consiguiendo superar y lo mucho que aún me queda por mejorar. Me doy cuenta de todas las cosas que he conseguido y que nunca antes pensé poder lograr, y eso me da fuerzas y energía para seguir mejorando y luchando por vivir la vida que realmente yo misma quiero vivir, y como ya he escrito antes, me alegra pensar que, pasito a pasito, voy superando obstáculos y cumpliendo los objetivos y metas que me impongo.
La necesidad de dar un nuevo giro a mi vida es un sentimiento que llevaba ya años acompañándome, pero que por falta de valentía, por una serie de circunstancias que se cruzaron en mi camino o por simple dejadez, nunca hasta ahora me había atrevido a afrontar. Pero bueno, suele decirse que nunca es tarde si la dicha es buena, y en mi caso particular realmente lo es, y de hecho, a pesar de la tardanza con la que he emprendido este nuevo viaje, ya comienzo a recoger los frutos de lo que poco a poco he ido sembrando.
Han sido muchos cambios en muy poco tiempo, y puede decirse que no todo a sido precisamente un camino de rosas; pero, como todos sabemos, a quien algo quiere algo le cuesta. Nunca es fácil renunciar a nada, pero a veces para avanzar hay que dejar cosas atrás, que en un determinado momento te colmaron de felicidad pero que con el paso del tiempo y el influjo de la monotonía y el acomodamiento se han convertido en meros obstáculos que se han de apartar.
Creo que el inicio de esta nueva etapa, comenzó con la ruptura definitiva de mi última relación sentimental; de esto hará ya aproximadamente unas tres semanas. Ese ha sido uno de mis primeros pasos. Al fín reuní el valor suficiente para tomar esa decisión. Algo que, sin lugar a dudas, ha influido positivamente en mí, y a la vez me ha demostrado a mi misma que sí que tengo valor y fuerza, dos cualidades que nunca pensé poseer pero que comienzan a aflorar y a formar parte de mi personalidad. Hé de admitir que los días posteriores a la toma de esta decisión fueron bastante duros. En ningún momento me he arrepentido, es más, sigo convencida de que era algo totalmente imprescindible para alcanzar la plenitud y felicidad que actualmente anhelo y voy consiguiendo.

Todo camino hacia el progreso y la felicidad conlleva sufrimiento al principio, se han de dejar muchas cosas atrás, pero es el precio que hay que pagar por conseguir tus sueños.

A todos aquellos que me jodieron la infancia

A veces, echar la vista atrás duele, pero más duele el darte cuenta de lo mucho que te ha afectado, lo mucho que llevas dentro y que por falta de valentía o simplemente por dejadez has guardado en tu interior y con el paso de los años va creciendo el rencor, el odio, el resentimiento y, en menor cantidad, la tristeza.
Tantas cosas guardo en mi interior, muchas palabras por decir, muchas antiguas rencillas sin resolver… el pasado en sí no me atormenta, ya que no deja de ser más que eso, pasado; si algo aprendí a base de palos es a vivir el presente, sin mirar el futuro ni mucho menos el pasado, vivir día a día, sin acordarme del mañana ni del ayer, sólo del hoy. Pero aun así, siento la necesidad de soltar todo aquello que me invade por dentro, que he guardado durante años y que muy poca gente ha llegado a conocer. Rencor, es lo que siento hacia ciertas personas con las que me crucé en el pasado y que durante muchos años, demasiados diría yo, me hicieron sufrir aprovechándose de los problemas personales que me impedían defenderme y minaban poco a poco mi fortaleza. Sinceramente, no sé qué hacer con todo esto, pero siento que como no lo suelte, no lograré zanjar totalmente el pasado y el rencor, la rabia y la inseguridad seguirán atormentándome. No es nada fácil vivir lo que viví, y mucho menos sufrirlo en silencio. Años y años de burlas e insultos en el colegio. Los motivos, los desconozco, pero supongo que siempre es más fácil ir a por el que, por unas u otras circunstancias que aún no me siento con ganas de contar, transmite más debilidad. Aún recuerdo esas tardes llorando a escondidas en casa, intentando que nadie se percatase de mi sufrimiento. Silencio y soledad, dos palabras que han definido a la perfección mi vida durante al menos 15 años; a decir verdad, hace bien poco que comencé a “levantarme”, a ser más o menos feliz.  Hace unos 5 o 6 años, decidí cambiarme de colegio (para ello, muy a mi pesar, tuve que contar a mis padres aquello que a la par que tristeza me hacía sentir bastante vergüenza), pensando que así mis problemas desaparecerían. Pero hubo algo con lo que no conté: tantos años viviendo aquello acaban minando el interior de cualquiera que haya pasado por algo así, con lo que llegué al instituto y prácticamente no entablé relación alguna con nadie, estaba totalmente bloqueada, la idea de que pudiese volver a sucederme lo mismo hacía que me encerrase en mí misma, que no confiase absolutamente en nadie. El simple hecho de mantener una pequeña conversación ya me parecía un reto prácticamente inalcanzable. Con lo cual, mis años de instituto tampoco son para tirar cohetes, pero al menos fueron menos amargos.
Como si pasar por ello no fuera suficiente castigo, hace aproximadamente 4 años llegó la separación y posterior divorcio de mis padres, del que no voy a dar detalles para reservar su intimidad y, en parte, la mía propia. Fueron casi los momentos más difíciles que pasé, estar en el medio no es una posición nada fácil y menos si encima no te pilla precisamente fuerte psicológicamente. Lo pasé muy mal, pero fue hace tan sólo dos años, cuando me di cuenta de que debía cambiar, echarle “narices” a la vida y seguir adelante. Más o menos conseguí que el pasado no me afectara tanto, pero sigo sin poder librarme de la dichosa inseguridad, del qué dirán, del miedo a volver a pasar por lo mismo, por el rechazo y las faltas de respeto gratuitas y sin motivo aparente. Y esto es lo que, aún hoy en día, me impide entablar nuevas amistades, me hace parecer seca y borde, algo que realmente no casa del todo con lo que soy, y hace que, obviamente, la gente pierda interés en conocerme, ya que las primeras impresiones hacen mucho, y las que yo transmito la mayoría de las veces no es que sean demasiado agradables ni apetecibles. Yo lo intento, de verdad que sí, pero no sé de dónde sacar la confianza, el miedo al rechazo y a revivir nuevamente el pasado me impide avanzar, y vuelvo de nuevo a la misma espiral: silencio y soledad.
Quiero dar las gracias a una persona en concreto, ella ya sabrá que me refiero a ella, por todo el apoyo que me ha dado a pesar de no estar pasando ahora por uno de sus mejores momentos, y también pedirle perdón por alguna vez no haber sabido comprenderla o haberla ofendido, la verdad es que tengo mucho que mejorar, pero quiero que sepas que aquí me tienes para lo que necesites y que tires “palante” que te va a salir todo genial, te lo aseguro, y que te quiero muchísimo.
Sé que el haber contado estos aspectos de mi vida, puede no beneficiarme, y sé que incluso habrá gente que tratará de utilizarlo en mi contra o será objeto de mofas, pero al menos así esa gente tendría un motivo para reírse, no gratuitamente como lo han hecho todos estos años. Realmente lo que más me duele es que yo, que ni lo busqué, siga sufriendo por ello a pesar del paso de los años, mientras ell@s seguramente ni se acuerden de ello o incluso se sientan orgullosos. Pero bueno, así es la vida. Lo he soltado porque era lo que debía hacer para quedarme en paz conmigo misma, así ya no tendré nada de lo que avergonzarme y a ver si a partir de ahora consigo ser yo misma y encontrar totalmente la felicidad, que creo que también la merezco.
PD: El que se quiera reir que lo haga, a mí ya me da exactamente igual. Y si lo lee alguna de las “personas” implicadas, espero que se sienta “orgulloso” de sí mismo y de su ausencia de conciencia.
Dicho esto, gracias al que lo haya leído y disculpas por el sermón, pero es lo que tiene desahogarse tras tantos años de silencio.